Jueves 14/08: Ciclo de Cine: Europa


Este Jueves 14 de Agosto, a partir de las 20 Hs. continúa en La Gaviota el Ciclo de Cine Independiente auspiciado por "En Foco" Producciones Audiovisuales y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, esta vez te presentan Europa del director Lars von Trier. No te lo pierdas!!!

EUROPA (EUROPA)


Un joven idealista norteamericano llega a una Alemania asolada por los efectos de la Segunda Guerra Mundial. Pronto comprueba que diversas personas, de diferentes posiciones políticas, intentan tirar de él hacia su bando.

Ficha Técnica
Director: Lars von Trier
Productores: Bo Christensen, Peter Aalabæk Jensen
Guión: Lars von Trier y Niels Vørsel
Fotografía: Henning Bendtsen, Jean-Paul Meurisse y Edward Klosinsky
Música: Joachim Holbek
Montaje: Hervé Schneid
Intérpretes: Jean-Marc Barr (Leopold Kessler), Barbara Sukowa (Katharina Hartmann), Udo Kier (Lawrence Hartmann), Ernst-Hugo Järegård (tío Kessler), Erik Mørk (Padre), Jørgen Reenberg (Max Hartmann), Henning Jensen (Siggy), Eddie Constantine (coronel Harris), Max von Sydow (narrador)...
Nacionalidad y año: Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania, Suiza 1991
Duración y datos técnicos: 114 min. Color y B/N.

Comentario
Este film, galardonado con el premio a la mejor película en el festival de Sitges, así como los premios del Jurado y a la mejor contribución artística en Cannes, representa un perfecto ejemplo de las infinitas posibilidades y formas expresivas que aún le quedan por explorar al lenguaje cinematográfico, por muy trillado que parezca en la actualidad.
Así, la pelícu1a resulta difíci1 de encuadrar en un género determinado, pues participa de muchos a la vez: la comedia, la denuncia política, el thriller, el suspense (no falta un leve homenaje a Hitchcock), el melodrama y, por supuesto y sobre todo, el fantástico, pese a que la historia en sí (las desventuras de un joven idealista norteamericano en una Alemania asolada por una Segunda Guerra Mundial recién finalizada) no contenga ningún elemento sobrenatural. Mas, con ser importante, lo que se cuenta no es lo realmente fundamental, sino el cómo se cuenta. Y se cuenta desde la atribulada perspectiva del protagonista, para quien la llegada a esa Alemania en ruinas y el enfrentamiento con unas costumbres extrañas que no termina de asimilar representa penetrar en otro mundo, nuevo, desconocido y peligroso, del que no podrá escapar. Es esta mirada la que, en esencia, confiere a este títu1o su marcado carácter irreal.
Para plasmar dicha sensación, el director de El elemento del crimen utiliza todo tipo de recursos técnicos engarzados en un hábil montaje, en el que destaca el juego entre el blanco y negro y el color, muchas veces en un mismo plano, así como las sobreimpresiones y encadenados que distorsionan la perspectiva. A través de este montaje se pretende crear un efecto de comunicación directa entre el protagonista y el espectador, apoyado por un efecto de hipnosis muy similar al que se produce en la realización de Bigas-Luna Angustia, esta vez a través de la imagen de unas vías por donde pasa un tren (el otro gran protagonista de la historia) a toda velocidad, rodada en cámara subjetiva; flota sobre esta imagen la voz pausada de Max von Sydow dando órdenes y pautas de comportamiento, primero al espectador, al principio del film, y luego, en diversos momentos, al protagonista-espectador.
De esa forma, tanto a través de las mencionadas técnicas como de la historia, trazada a través de mentiras y engaños, queda patente el principal mensaje de la pelícu1a: la ambigüedad de los términos "verdad", "objetividad" y "realidad", la estrecha vinculación entre ésta y la irrealidad, entre el pasado y el presente, entre normalidad y anormalidad (la vuelta de tuerca final sobre el punto de vista recuerda a la novela Soy Leyenda de Richard Matheson).
Todo lo apuntado no significa, ni mucho menos, que estemos ante un film pedante, aunque se bordea ese terreno en más de un momento; por fortuna, Trier ha sabido mantener el equilibrio, imprimiéndole la importancia adecuada a la historia. En ningún momento el protagonismo de ésta se ve ahogado por la exhibición de filigranas técnicas, y ninguna de éstas aparece como un mero y vacuo adorno; todas están al servicio de lo que se cuenta y tienen una finalidad, bien sea representar el estado de ánimo de los personajes y/o sus pensamientos, o provocar un avance en el desarrollo de la acción. Añádase a esto un ritmo equilibrado y envolvente, unas veces pausado y otras rápido, pero siempre adecuado al momento y consecuente entre sí, una excelente banda sonora, unas buenas interpretaciones (donde destaca la soberbia labor de Barbara Sukowa -El Siciliano- como la novia del ingenuo norteamericano, componiendo un personaje frío y calculador, pero tierno y frágil al mismo tiempo) y tendremos el cóctel cinematográfico perfecto.
En resumen, una de las escasas joyas del cine europeo (y mundial) de los últimos tiempos.

Anécdotas
* Premios:
Festival de Bodil (1992): mejor película.
Festival de Cannes (1991): mejor contribución artística, premio del jurado (exaequo con Hors la vie), gran premio técnico, nominación a la Palma de Oro.
Festival de Sitges (España, 1991): mejor fotografía y mejor película.
Fantasporto (Oporto, Portugal, 1992): mejor director, nominación a mejor película.
Festival Robert (1992): mejor fotografía, montaje, película, música original, diseño de producción, sonido.
Festival de Cine de Estocolmo (1991): Caballo de Bronce para Lars von Trier.


ENTRADA: General: $5.- * Estudiantes y Jubilados: $3.-

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